Espiritualidad

Los Salmos recibidos por la tradición cristiana son la lira que canta a Cristo. Encontramos aquí el esplendor humano y religioso expresado en las poesías o cantos. El Concilio Vaticano II ve en la alabanza sálmica «la voz de la esposa (la Iglesia) que habla a su esposo». El salterio es la respiración poética y orante de al menos un milenio de la historia literaria de Israel.
El hecho de que pertenezcan a una época pasada no hace más que tornar más penetrante su sonido. No en vano se han convertido en la materia básica de los textos litúrgicos. Por eso, ciertamente no será inútil reflexionar sobre algunos de ellos en busca de esos elementos y, así, aproximarlos a la comprensión de nuestro tiempo.
Los Salmos se convirtieron en el libro por excelencia de la oración cristiana, suma de todo el mensaje bíblico; símbolo de la oración de todo un pueblo, expresión de los sentimientos de la humanidad entera cuando interroga a Dios en el dolor, en el gozo, en la vida y en la muerte. Se ha convertido sobre todo en el texto de la meditación orante cristiana.
Quién mejor para acompañarnos en la meditación del libro de los Salmos que el gran teólogo Romano Guardini. Grupo Editorial San Pablo se honra en presentar a su público lector esta obra sencilla en su extensión, pero muy digna y celebrada para meditar y orar con la sabiduría de los Salmos.