Descripción
Cristo, buen samaritano, se acerca a la humanidad caída, en el pecado para redimirla. Cristo, el nuevo Adán, nos reconcilia con el Padre y nos devuelve la vida que había perdido el primer Adán. También la Iglesia, guiada por los pastores, se ha de ofrecer al mundo como diálogo de caridad, siendo también el samaritano que continúa la mision de Jesús hasta que vuelva.