Descripción

Esta obra del padre Jacques Philippe nos ofrece una visión de la existencia cristiana que no consiste, primordialmente, en el esfuerzo humano preocupado y tenso, sino en la alegre acogida al don de Dios. Dice Jesús a la mujer Samaria en el Evangelio de Juan: “Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice: ‘Dame de beber’, tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva”. El cristianismo es una religión de la gracia divina. Cuando la Iglesia canoniza a uno de sus hijos o hijas, honra, por supuesto, la bella respuesta de una persona al llamado de Dios, pero sobre todo glorifica la misericordia de Padre, el poder que tiene de transformar una vida. “Porque por la gracia han sido salvados por medio de la fe, y esto no por ustedes, sino que es don de Dios”, afirma San Pablo en la Carta a los Efesios.

En ella se abordan diversos temas sobre la vida espiritual, como son: la apertura al Espíritu Santo, la oración, la libertad interior y la paz del corazón, entre otros.

Sin duda, una obra que será apreciada por todos los que buscan una vida interior fuerte, cimentada en la gracia divina como savia que impulsa y sostiene toda la vida. «