Jesucristo cruza la historia sembrando esperanza

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Descripción

Juan José Hinojosa Vela nació el 9 de diciembre de 1935 en Gral. Treviño, N. L. Hijo de Manuel Eleuterio Hinojosa Y Dominga Vela de Hinojosa. En 1954 ingresó al semianrio de Monterrey; ahi curso los primero años de preparación para el sacerdocio. Los últimos cuatro años estudio teología en el seminario de montezuma, En Nuevo Mexico, E.U.A. recibio el Diaconado en 1953 y su ordenación sacerdotal en 29 de junio de 1965 en la Basílica de Nuestra Señora del Roble, en Monterrey, N. L. el 3 de julio del mismo año  oficio su Cantamisa en el Templo de San José, en Gral. Treviño. Ejerció sus primeros tres años de mijnisterio Sacerdotal en la Catedral de Nuestra señora de Monterrey. Posteriormente fue llamado a servir en el seminario menor de Monterrey como director espiritual y formador; Y paso al Seminario mayor como Capellán, Director espiritual y maestro durante 26 años en ese periodo fue además capellán del Asilo Del Sagrado Corazón y asistente de la Acción Católica de Jóvenes mexicanos; asesor de Cáritas Diocesana, fundador de los equipo de Meditación Bíblica y Asesor Eclesiástico de los mismo desde 1979 hasta la fecha. En agosto de 1994 fue nombrado Párroco de la Parroquia Jesús el Buen Pastor y Vicario Episcopal de la zona I. En 1995 formó el Grupo de misiones en familia en esta misma parroquia. En 1996 fue nombrado Prelado de Honor su Santidad el Papa Juan Pablo II. En el año 2000 se despidió de la comunidad de la Parroquia Jesús el Buen Pastor, dejando honda huella en su feligreses, al ser nombrado Párroco de la Parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Fátima en San Pedro garza García, N. L.  donde actualmente ejerce su Ministerio Sacerdotal. Además fue nombrado Vicario Episcopal de la Zona V, y en ese mismo año inició las Brigada Médicas. Es promotor incansable de la meditación de la Palabra de Dios, el rezo del Santo Rosario, la práctica de las Obras de Misericordia, las Horas Santas, y todas las actividades que ayudan al Bautizado a acrecentar el conocimiento y amor a Dios, demostrando así claramente durante todos estos años, la miserticordia de Cristo, bondadoso con todos, pero sobre todo en los enfermos, con los más pobres y con los que más sufren.