El Cura de Ars

$750.00

1 disponibles

SKU: 9788482397221 Categoría:

Descripción

Patrono de todos los sacerdotes del mundo. La aldea de Ars está a 35 jm. de Lion.El Rdo. Vianney llegaba procedente de Ecully, en cuya parroquia había sido coadjutor. Al acercarse a la aldea, era tanta la niebla, que el santo cura se extravio. Encontro a unos niños que cuidaban ovejas. Uno de ellos, llamado Antonio Grive, indico al cura el camino. Amiguito, díjole el sacerdote, tú me has mostrado el camino de Ars; yo te mostraré el camino del cielo . Un día después del catecismo, mientras tomaba su ligera refeccion de pie delante de un pequeño armario que le servía de mesa, creyendo sin duda estar solo- no había advertido que Juana-María Chanay estaba en la cocina- comenzo a decir entre suspiros: No he visto a diós desde el domingo! . Se sobre salto cuando Juana- María, que lo había oído todo, le pregunto:¿ Antes del domingo lo vería usted? EL bueno del santo, todo confuso, al verse cogido en sus propias palabras, no le respondió. Al llegar la noche, se tendía en su jergon. Comenzaba ya a conciliar el sueño, cuando de súbito se sobresaltaba y era sacado de su reposo por unos gritos, lúgubres voces y golpes formidables. De repente, sin que se moviese un pestillo, el Cura de Ars se daba cuenta, con honor, de que el demonio estaba junto a él. Yo no le decía que entrase- contaba medió en broma medió en serio-, pero él entraba como si se lo hubiese dicho . Juan Pablo II, con motivo del 50 aniversario de su sacerdocio, afirmo: Desde los años del seminario había quedado impresionado por la figura del Cura de Ars, sobre todo, por la lectura de su biografía, escrita por Mons. Trochu .

Información adicional

Autor

Editorial

Palabra Arcaduz