Descripción

Se trata de un Kairá²s en el sentido que el Nuevo Testamento da a este término, de tiempo de gracia, de una «ocasión propicia» que se presenta una sola vez en la historia. En esta ocasión, el Señor ha puesto en el corazón de algunos creyentes de distintas confesiones cristianas un deseo y un proyecto atrevidos. Los cristianos, hasta ahora han anunciado a Cristo compitiendo y luchando entre ellos, comprometiendo así la eficacia del mismo anuncio. ¿Por qué no tomar esta ocasión para anunciar, finalmente, al mundo a Jesús como único Señor y Salvador, en espíritu de reconciliación y de acuerdo fraternal, cada uno respetando la tradición y las directrices de la propia Iglesia? Depende de nosotros, cristianos, el hacer que el inicio del milenio permanezca fiel al acontecimiento que conmemora y que sea la ocasión para un anuncio nuevo y planetario de Cristo «hecho carne».