Descripción
Eric Berne, psiquiatra canadiense, ciñéndose a la relación interpersonal, llama caricia a todo hecho o dicho que implique el reconocimiento de la presencia del otro. Por eso hay caricias pedidas y rechazadas. Ambas son válidas ya que nada hay peor que la indiferencia. Hasta tal punto, que son imprescindibles para nuestro sustento síquico, como lo es el alimento para nuestro cuerpo. Pero, ¿por qué, cuándo, cómo acariciar?